Sal de mis sueños - reseña completa

Sinopsis

"Debe de haber millones de chicos como yo. Me volvía loco una compañera del instituto, tenía mis diferencias con mi padre y, siendo sincero, los estudios no eran precisamente mi prioridad. Un escenario bastante típico para un adolescente.


Sin embargo, algo increíble me enseñó que estaba equivocado, que después de todo yo sí era especial, de un modo que no se puede explicar sin comenzar por la noche en que conocí a dos niñas gemelas que cambiaron mi vida para siempre. Aquella noche yo estaba desnudo, rodeado de gente en un museo.

Aunque parezca mentira, todo empezó en un sueño…"

Mi opinión

Estructura

Mis dos géneros favoritos son el thriller y el terror. Cuando acepté formar parte de la lectura conjunta de Sal de mis sueños, de Fernando Trujillo Sanz, sospechaba que me iba a cruzar con una historia de terror pero no creía que, a su vez, era una historia con mucho misterio y suspenso. Por lo tanto, me sorprendió para bien.

Sin embargo, al principio me costó un poco conectar con el relato. No por nada relacionado a la trama, sino porque suelo basarme bastante en la primera impresión que me genera un libro para decidir si me gusta o no, si deseo avanzar en la lectura o prefiero abandonarlo, y los capítulos (incluido, por supuesto, el primero) son demasiado extensos. Al encontrarme con un primer tramo tan largo, me costaba generar esa primera impresión, ya que pasaba páginas y páginas y no terminaba, y sentía que tenía demasiada información.

No obstante, lo que leí me interesó y es por eso que decidí seguir adelante. Cuando ya tenía la mitad del libro leído comprendí que tiene mucho sentido la forma en que el autor eligió dividirlo, ya que cada capítulo aborda un sueño distinto y sus consecuencias. Además, para ese entonces ya estaba lo suficientemente enganchada con la historia como para que me fuera indiferente la cantidad de páginas que tenía cada apartado. Pero bueno... al principio, como dije, fue algo que entorpeció un poco mi lectura.

Los sueños

Esta temática en particular siempre me interesó mucho. Tanto en lo que a ficción se refiere como también a no-ficción y a sus aplicaciones en la vida cotidiana. Es decir, he leído novelas y cuentos que tocan este tema, y también libros sobre psicología o libros autobiográficos que también lo abordan.

Hace poco, por ejemplo, leí María en el multiverso, de Mariela Cedeño Pérez, un thriller de ciencia ficción que une el mundo de los sueños con ciertos conceptos de la física cuántica relacionados a la existencia de los multiversos y la posibilidad de visitar otras dimensiones o planos dimensionales. 

Y, hace un par de años, me sumergí en la lectura de Me lo dijo un sueño, de Edna Wend-Erdel, un libro autobiográfico que explora la relación que existe entre los mensajes que se nos presentan en nuestros sueños con nuestras vivencias cotidianas y nuestra realidad consciente. Es una lectura muy recomendada para quienes quieren aprender a interpretar los mensajes oníricos provenientes del inconsciente de una manera eficaz y creativa.

En el caso del libro de Trujillo, el papel de los sueños es importante también, pero además se nos expone de una forma poco convencional. ¿Por qué pienso esto? Porque así como en el libro de Mariela Cedeño Pérez, en esta historia existe una conexión material entre los sueños y el mundo "real", pero no está fundamentada desde la ciencia sino desde una base más maravillosa o fantástica.

Cabe destacar que, si bien es un libro autoconclusivo, está relacionado con otras obras del autor en las que, aparentemente (pues todavía no las he leído) se explica más a fondo el cómo, por qué y para qué de esta posibilidad de unir de forma material nuestros sueños con nuestra realidad tangible. Pero, basándome solo en este volumen, puedo decir que me parece una idea interesante la que se plantea. Dicha conexión simplemente ocurre y no es tan importante el "cómo" sino que es más relevante el "para qué".

María en el multiverso me hizo reflexionar sobre la posibilidad de que existan otros planos dimensionales donde vivan otras "ediciones" de mí misma y de la gente que quiero. Me lo dijo un sueño me enseñó que las cosas que veo en mis sueños pueden ayudarme a crecer y a cambiar muchas actitudes y cualidades mías que desconocía hasta el momento. Y Sal de mis sueños me asustó con la idea de que cuando dormimos pueden suceder cosas realmente raras y espeluznantes. 

¿Terror?

Sí, definitivamente está bien catalogado como un libro de terror, pero... no es un libro que te va a hacer morir de miedo. Por supuesto que el hecho de que una novela provoque temor o no es algo muy subjetivo (no todas las personas nos asustamos por lo mismo ni con la misma intensidad), pero esta no es una obra sobre la que le advertiría a la comunidad lectora que tenga cuidado y que la lea con precaución puesto que el suspense está bastante más presente que el terror.

Aún así, pude identificar algunos elementos típicos de una novela de este género que también ayudan a etiquetarlo dentro del mismo. De hecho, dos de ellos los menciona Freud en su ensayo intitulado Lo ominoso, como conceptos que, por diferentes motivos, los seres humanos percibimos como escabrosos y execrables: las gemelas y la materialización de los objetos que se crean en los sueños.

Las gemelas

Las niñas gemelas que se le aparecen al protagonista en absolutamente todos sus sueños (al igual que otras representaciones humanas con las que se cruza que también se expresan en pares iguales) refuerzan la sensación siniestra que provocan ya de por sí (debido a su naturaleza y a las condiciones en las que existen y se muestran) por el hecho de ser dos imágenes idénticas de una misma entidad. Conforman el doble siniestro del que hablaba Freud, el Doppelgänger (Doppel=doble y Gänger= errante).

Cabe aclarar que, si nos ponemos estrictos, técnicamente las gemelas no conforman un Doppelgänger puesto que en realidad una debería ser "real" y la otra representar su "doble fantasmagórico". Pero, aún así el efecto ominoso se genera y se expande a través de los deseos de estas niñas tan particulares (no hablaré de ello para no hacer spoilers, pero quien haya leído el libro seguramente entenderá a qué me refiero).

Me iría mucho por las ramas si me pusiera a explicar acá de qué se trata todo el concepto freudiano de "lo siniestro", pero para ilustrar un poco lo que quiero decir en base a su relación con esta historia voy a comentar que esta representación doble provoca ese "escalofrío" porque, psicológicamente, podemos llegar a interpretarlo como una expresión de nuestro subconsciente que, una vez que ha superado la fase del "narcicismo primario" que se da en la infancia, comienza a relacionar el símbolo del doble más como un anunciante de la muerte que como un signo de supervivencia.

Uff... bueno. Parece que no aclaré mucho sobre el tema, ¿no? Es que es realmente difícil resumirlo en pocas palabras. Pero si quieren saber más al respecto les recomiendo leer este breve ensayo (Lo ominoso, de Sigmund Freud) y/o buscar artículos explicativos, tales como el que escribieron en NODVS XXX. Por otro lado, en el artículo que escribí sobre el Romanticismo y Edgar Allan Poe, hablo un poco más en profundidad acerca de este concepto también. 

La omnipotencia del pensamiento

ALERTA SPOILER. 

Les pido mil disculpas, pero es prácticamente imposible hablar sobre el segundo elemento ominoso que mencioné sin hacer spoilers.

Desde un punto de vista psicoanalítico, la omnipotencia del pensamiento consta de la  creencia de que los pensamientos tienen el poder de realizarse, de materializarse y/o provocar diferentes tipos de efectos en la "realidad". Según Freud, esto está íntimamente relacionado "a una vieja concepción del mundo, al animismo, caracterizado por la pululación de espíritus humanos en el mundo, por la sobreestimación narcisista de los propios procesos psíquicos, por la omnipotencia del pensamiento y por la técnica de la magia que en ella se basa, por la atribución de fuerzas mágicas, minuciosamente graduadas a personas extrañas y a objetos". 

En el caso de lo que ocurre en Sal de mis sueños la atribución de fuerzas mágicas está puesta tanto en las personas como en los objetos. Tanto el protagonista, como su madre y las gemelas son personas que poseen un poder extraordinario que les permite traer cosas de los sueños al "mundo real" (incluso, si las niñas lograban su cometido se iban a convertir en ambas al mismo tiempo: las personas capaces de realizar estas acciones "mágicas" y el objeto extraído). Y en cuanto a los objetos, bueno... son la semilla, el bastón, el loro, las gafas y el conocimiento sobre la Segunda Guerra Mundial que el adolescente extrae de su propio mundo onírico.

Quizás a simple vista pueden parecer elementos simples que poco tienen de espeluznantes, pero... pensemos por un instante: ¿Cómo nos sentiríamos si nos ocurriese eso a nosotros/as mismos/as? 

Thriller

Como thriller, Sal de mis sueños es muy bueno. El autor te va dando la dosis justa de información como para que sepas qué tipo de historia estás leyendo y para que puedas generar tus propias hipótesis, pero a la vez te confunde y logra sorprenderte al terminar.

En cuanto al final, realmente no me lo esperaba tal cual sucedió y, cuando comprendí todo, tenía mucho sentido. 

El epílogo me había parecido de lo más raro y me generaba un poco de incomodidad, porque pensaba que era algo inusual y que quizás hubiese estado bien terminar la novela sin su presencia. Pero luego, cuando leí la nota de Fernando Trujillo Sanz que explica que tiene otras obras publicadas que están relacionadas con esta, entendí por qué había decidido poner ese capítulo final: en las demás novelas hay más información respecto a lo que pasa y por qué.

Conclusión

Fue una lectura agradable y la disfruté mucho. Dentro de todo es un libro mínimamente largo, pero se lee muy rápido. 

La forma de escribir del autor me gustó bastante y me ha despertado curiosidad. ¡Ahora tengo ganas de leer otras obras suyas! 

¿Ustedes lo conocen? ¿Leyeron algún libro suyo? ¡Cuéntenme en comentarios!

Gracias...

Gracias una vez más por leerme. Les recuerdo que pueden encontrarme en Instagram como @plumys.art, en Facebook simplemente como Plumys y en Tik Tok como @plumys.art también. 

¡Nos leemos!