Un mundo en clave de Fa - reseña completa

Un mundo en clave de fa, Ezequiel Starobinsky, Reseña completa, Plumys


Sinopsis

En un futuro cercano, la humanidad está sumergida en la más grave crisis de su historia: todas las fuentes de agua dulce están contaminadas. Para subsistir, la Tierra depende del silicio, prácticamente agotado, con el que se construyen los paneles solares necesarios para dar energía a las plantas potabilizadoras.

En este contexto, el gobierno de Estados Unidos recibe respuesta a una sonda enviada al espacio. Se trata del planeta Madre, donde sus habitantes viven bajo un marco filosófico y espiritual muy diferente al de la Tierra. No tienen organización gubernamental ni mucha tecnología y los recursos (entre ellos el silicio) sobran, porque no consumen más que lo mínimo y necesario.

Los terrícolas envían a dos emisarios al nuevo planeta y en reciprocidad, ellos envían a Larei. Pero los conflictos no tardan en aparecer. Los humanos necesitan los recursos naturales, pero los madrícolas se resisten a dárselos porque saben que las penurias de ese mundo no se deben a la falta de recursos, sino a la voracidad en su estilo de vida. Madre quiere ayudar a la Tierra, pero no de la forma en que la Tierra quiere ser ayudada.

¿Podrán los terrícolas hacerse de los recursos, sea pacíficamente o por la fuerza, o logrará Larei transmitirles una manera de vivir menos egoísta, menos voraz y más introspectiva? ¿Está la Tierra preparada para avanzar hacia una dimensión más profunda de la existencia? ¿Qué herida se esconde detrás de este conflicto entre humanidades?

Un mundo en clave de Fa es una historia donde ecología, ciencia, aventura y espiritualidad se cruzan para interpelarnos sobre qué estamos haciendo con nuestras propias vidas, y hacia dónde estamos orientando el destino de la humanidad y del planeta.

Análisis y opinión

Como la mayoría sabrá, hace unas semanas compartí en Instagram la reseña de este libro en un post especial. Sin embargo, el espacio acotado que ofrece esta aplicación para expresar opiniones escritas me hizo pensar que era necesario elaborar una review más completa acá en el Blog. ¡Un mundo en clave de fa es una novela que tiene mucha tela que cortar y merece ser analizada en profundidad!

La crisis ambiental

La humanidad está en un momento crítico: todas las fuentes de agua potable están contaminadas y para subsistir la humanidad depende del silicio, un recurso agotado con el que se construyen los paneles solares que dan energía a las plantas potabilizadoras de agua.

El contacto con un planeta similar a la Tierra llamado Madre parece ser la salvación: ellos poseen el recurso que los terrícolas necesitan para sobrevivir. Pero la ayuda solo será posible si la Tierra se adapta a una nueva forma de vida, que involucra la transformación espiritual más profunda;

 reza el resumen del libro. Por lo tanto, queda más que claro que, a pesar de que se tocan varios temas a lo largo de estas páginas, el eje central es la crisis ambiental. Una crisis que, aunque en este caso sea el concepto principal de una trama de ficción, lamentablemente es bastante "real".

Es decir, el autor supo leer e interpretar muy bien una problemática vigente que crece a pasos agigantados y que no es difícil imaginar desarrollada de la forma en que se presenta en esta historia en un futuro cercano.

Cabe destacar que, tanto en relación a esta temática como en otras tantas que se exponen en esta obra, es notoria la calidad de la investigación previa de Ezequiel. A pesar de estar hablando de un libro de ciencia ficción, se nota que cada aspecto del mismo está bien documentado. Personalmente considero esto como algo muy importante a la hora de conectar con el relato, puesto que es mucho más fácil para el lector ponerse en el lugar de los personajes y hacer propio el conflicto que los envuelve si se tiene en cuenta que es una dificultad con la que la humanidad está teniendo que lidiar en estos momentos y que tiene el potencial de convertirse en un peligro todavía mayor.

En lo que a mí concierne, desde muy chica me he dedicado a informarme y a participar en toda actividad que esté a mi alcance para frenar el cambio climático y para combatir todos y cada uno de los problemas ambientales que nos rodean, y leer esta historia despertó en mí los vestigios de esa angustia e impotencia que sentía, sobre todo cuando era adolescente, al darme cuenta de que se puede hacer muy poco desde una posición individual y reducida.

Sin embargo, gracias a Un mundo en clave de fa, pude replantearme hasta qué punto una acción es "individual y reducida". 

Como es adentro, es afuera

" _ Como es adentro, es afuera. Te lo he dicho varias veces. Ayuda a tu hijo, pero no solo con tratamientos médicos. Ayúdate a ti superando tu punto oscuro, y entonces lo estarás ayudando a él, porque difícilmente ese niño crezca con los mil kilos de tu temor sobre su cabeza..." (Starobinsky, 227) le dijo Larei a Milton en alusión al problema de crecimiento que tenía el hijo del científico. 

 Este mensaje se repite a lo largo de la historia y cobra distintos matices interesantes. Al contrario de lo que ocurre muchas veces en diferentes espacios de espiritualidad o filosofía contemporánea, lo que explica tanto Larei como otros madrícolas, no tiene tanto que ver con el hecho de enfocarse pura y exclusivamente en el mundo interior de cada individuo como única fuente de cambio y revolución, sino que se refiere, más bien, a buscar el equilibrio entre el trabajo interno y el externo.

Como es adentro, es afuera y viceversa. Una persona no puede pretender cambiar el mundo que la rodea si no ha cambiado primero su mundo interno. Al mismo tiempo, si todo a su alrededor se modifica pero su interior sigue estancado en patrones repetitivos, seguramente seguirá vivenciando experiencias y situaciones que no funcionarán.

De hecho, esta alusión al equilibrio y al reflejo de la ambivalencia de los distintos aspectos de la vida no solo se da a nivel discursivo dentro de la novela sino que también se percibe en la estructura narrativa. Porque al principio de la historia podemos llegar a creer que la Tierra es el planeta necesitado, problemático e inferior, pero con el correr de los capítulos iremos descubriendo que, si bien de cierta forma los madrícolas son más "avanzados", aún tienen conflictos que resolver y que se relacionan directamente con los asuntos terrícolas. 

Ambos planetas, ambas razas humanas, tienen su cuota de luz y oscuridad. Sus realidades solo pueden mejorar de forma complementaria. 

Ciencia y espiritualidad

Mientras leía esta obra no pude evitar recordar, en ciertos momentos, un libro que leí y reseñé hace un tiempo: Psicología de la religión oriental, de Carl Jung. En este ensayo, el psiquiatra y psicólogo suizo explica que es posible definir, a grandes rasgos, a las civilizaciones orientales como "inconscientes" y a las occidentales como "conscientes", en el sentido de (por favor, que no se malinterprete) que quienes nacen y se crían en oriente están rodeados de prácticas espirituales y culturales que se enfocan en el conocimiento, desarrollo y exploración de la parte inconsciente de la mente (o subconsciente, el "ello" psicoanalítico) mientras que quienes pertenecen a occidente se centran exactamente en el polo opuesto (el yo y el superyo).

En este sentido, Jung opina que lo más sano a nivel psicológico, cultural, social y espiritual, sería que todas las personas (tanto orientales como occidentales), podamos encontrar un equilibrio entre ambas tendencias, y le prestemos atención de igual manera a uno y otro "lado" de nuestra psique. 

Algo similar plantea el filósofo y líder espiritual indio, Osho. En su libro Communism and Zen Fire, Zen Wind, dice:

Los orientales han condenado al cuerpo, han condenado la materia, han calificado a ésta de <ilusoria>, maya: no existe realmente, solamente parece como si existiera; está hecha del mismo material del que están hechos los sueños. Negaron el mundo, y ésta es la razón por la cual Oriente continuó pobre, enfermo, hambriento.

Media humanidad ha estado aceptando el mundo interno pero negando el mundo exterior. La otra mitad ha estado aceptando el mundo material pero negando el interior. Ambas están a medias, de forma que ningún ser humano que sea incompleto puede estar satisfecho. (Osho, cap 2).

Personalmente considero que, de una u otra forma, el mensaje que nos deja Un mundo en clave de fa está muy relacionado con esta perspectiva. Podríamos pensar que la Tierra representa la cosmovisión occidental y el planeta Madre la oriental, con todo lo que cada una de estas formas de ver el mundo representa, y analizar desde la relación entre ambos planetas el cómo, por qué y para qué de la fusión de ambas interpretaciones.

De todas maneras, me pareció que existía una cierta tendencia por parte del autor a volcarse más hacia el lado oriental. No pienso que esté mal o que sea algo criticable, pero por momentos sentía que la vida madrícola (aquella que era el modelo a seguir desde el punto de vista de la novela) era demasiado estricta o extremista. 

En determinado momento, por ejemplo, uno de los personajes comenta que en el planeta Madre desde hace muchos años no se toma alcohol. Si bien los motivos por los cuales no se hace son lógicos, sentí que era un poco absurdo. Desde mi punto de vista creo que lo interesante no sería aplicar una ley seca para evitar que la gente se pierda en el vicio del alcohol (algo que quedó históricamente demostrado que no funciona) sino lograr que las personas entiendan que todo vicio o práctica extrema es contraproducente y peligrosa. Es decir, cambiaría el "prohibido beber" por un "beba con moderación"...

De todas formas, volviendo un poco al principio de este apartado, me gustó la relación que el autor planteó entre ciencia y espiritualidad. Así como estamos acostumbrados a dividir el mundo en oriente-occidente, izquierda-derecha y adentro-afuera, también hacemos una clara distinción entre ciencia y espiritualidad, una distinción que este libro se encarga de mostrar como innecesaria y riesgosa.

De hecho, creo que uno de los aspectos más interesantes del libro es la integración de estos dos, en teoría, polos opuestos.



La teoría de la relatividad

Como dije al principio, son muchos los temas que aborda esta obra. En materia científica, también se tocan muchas temáticas y se desarrollan desde diferentes puntos de vista. Pero, a pesar de que a muchos quizás les interese más el tema de los viajes espaciales y el contacto con la vida extraterrestre, a mí me pareció maravillosa la exposición que el autor realiza sobre la teoría de la relatividad.

Este concepto es bien conocido por todos (aunque sea de modo general, puesto que como toda teoría física, es difícil de comprender para la mayoría de los mortales). Sin embargo, en Un mundo en clave de fa no solo se menciona o se hace alusión a ella como tal, sino que se le encuentra un nuevo significado y/o funcionalidad en relación a las prácticas espirituales del planeta Madre.

Realmente, esta integración del mundo científico con el espiritual me pareció fascinante, ya que no solo tiene lógica desde el punto de vista narrativo y ficcional, sino que también lo tiene fuera de la ficción. De hecho es algo que se viene estudiando hace años, pero que lamentablemente muy pocas personas saben. Por eso, el que Ezequiel haya decidido traerlo a debate a través de su relato lo considero un gesto maravilloso.

Para quienes aún no han leído este libro, les comento a grandes rasgos acerca de qué estoy hablando, a continuación: los habitantes del planeta Madre realizan una práctica espiritual llamada Nukún, que es muy similar a lo que nosotros conocemos como meditación.

Esta práctica se basa en una serie de ejercicios de respiración, relajación y concentración que les permiten acceder a otras "notas musicales" de la realidad, a otras frecuencias, planos o dimensiones. A medida que se vuelven más y más espirituales, logran trascender las diferentes notas y acceder a distintos niveles de información y conocimiento, así como también van evolucionando a nivel personal en diferentes aspectos.

Esta posibilidad de ingresar en diferentes dimensiones está justificada desde el punto de vista de la teoría  de la relatividad, puesto que su existencia y funcionamiento están fundamentados desde la relación que existe (según las hipótesis de Einstein) entre el espacio y el tiempo.

En palabras de Larei: 

Las medidas de "tiempo" son en realidad medidas de velocidad y distancia: un día terráqueo es lo que demora la Tierra en rotar sobre sí misma; un año, lo que tarda en girar alrededor del sol.
 Si cambias la velocidad a la que te mueves respecto de tu punto de referencia, el paso del tiempo será diferente para ti comparado con ese punto, esto no es más que la relatividad física del tiempo, que ustedes han descubierto unos ciento cincuenta años terráqueos atrás. El paso del tiempo depende de la velocidad a la que te mueves, y para recorrer cierta distancia a cierta velocidad necesitas espacio. Si no hay espacio, no puedes moverte a ninguna velocidad y entonces el tiempo deja de existir, la linealidad del tiempo se diluye y el pasado y el futuro convergen en un gran ahora, donde todos los eventos suceden superpuestos. (...)

La clave de Mi está sentenciada a la linealidad del tiempo por estar siempre en movimiento (...) Sin embargo, nuestra vida como humanos está compuesta por un cuerpo en tercera dimensión y a su vez una energía de vida invisible que lo habita, proveniente de otras dimensiones (...).

La verdad está más allá de la clave de Mi, pero es necesario que te des cuenta en clave de Mi. Esto te permitirá acceder a Fa. La sincera sabiduría interna de la irrealidad de la materia (y entonces, del espacio y la posibilidad de movimiento) necesariamente deriva en la inexistencia del tiempo. (Starobinsky, 250-251). 

 

El capitalismo no es la única opción

Otro libro que se me vino bastante a la mente mientras abordaba esta lectura fue El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de Friedrich Engels. 

Fueron varios los elementos que me recordaban las ideas de este filósofo alemán pero, sobre todo, fue la forma de crianza madrícola la que hizo que me remontara mentalmente a este ensayo político-económico.

El planeta Madre no se basa en un sistema capitalista crudo como el que nos rige a nosotros los terrícolas desde hace más de 200 años. Su forma de vida podría interpretarse con facilidad como una sociedad socialista no estatista (o en otras palabras, podría decirse que, técnicamente, son anarquistas). En este marco, la crianza de los niños se da en comunidad.

Los madrícolas no poseen núcleos familiares delimitados por los lazos sanguíneos, sino que la correspondencia biológica es solo un aspecto más de la organización comunitaria que, si bien tiene su impronta y su función, no es la fuente de producción de familias basadas en el linaje y la propiedad privada.

En la obra de Engels que mencioné al principio, el autor realiza un recorrido histórico sobre los orígenes de la familia y explica que este tipo de organización social, esta institución, no es natural sino que está íntimamente relacionada con el concepto de propiedad privada que a su vez deviene de una estructura política estatista y capitalista.

En este sentido, es posible pensar en que si una sociedad decide no responder a este tipo de sistema sociopolítico, pueden darse otro tipo de organizaciones "familiares". Por ende, los métodos de crianza y la distribución social y familiar de los madrícolas no sólo es verosímil sino que también es muy interesante de ver y analizar como una posibilidad más que alentadora. 


En conclusión, el mensaje...

Podría seguir escribiendo y escribiendo acerca de esta maravillosa obra, pero creo que una buena conclusión sería expresar que Un mundo en clave de fa no solo es una novela con una crítica social compleja o con un mensaje ambientalista y/o ecologista. Es una invitación a actuar, a empezar a darnos cuenta de las problemáticas que aquejan a la humanidad en general y el papel que cada uno de nosotros juega en ese gran engranaje.

Es una alerta. Una advertencia acerca de que el camino que estamos transitando no es el mejor, pero que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo y hacer las cosas bien.

Este libro nos enseña que todo está relacionado con todo y que hay mucho por hacer. Que es importante poner manos a la obra antes de que sea demasiado tarde. Y nos da unas muy buenas guías para comenzar.

Acerca del autor

 Ezequiel Starobinsky nació en Buenos Aires en 1979. Fue a la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y se licenció con honores en la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires. Tiene un máster en Mercado de Capitales y Economía.

En la actualidad, se dedica a la capacitación y consultoría en temas relativos a la toma de decisiones, finanzas e inteligencia emocional en empresas nacionales e internacionales.

Es miembro de la comisión directiva de la fundación El arte de Vivir, donde también dicta talleres de respiración y meditación. 

Da clases en la facultad de Ciencias Económicas y ha publicado los libros Los nuevos superhéroes (Grijalbo, 2012) y El arte de decidir (Grijalbo, 2017). 

Vive con su mujer y su familia en Buenos Aires.

 Gracias...

Antes de despedirme quiero agradecerle al autor una vez más por haberme elegido para esta colaboración y a todas las personas que me leen tanto en Instagram como acá en el Blog. 

Espero que les haya parecido interesante y productivo este análisis de Un mundo en clave de fa.

¡Nos leemos! 

Bibliografía


Osho. Communism and Zen Fire, Zen Wind. Mumbai: Rebel Publishing House. (1989)

Starobinsky, Ezequiel. Un mundo en clave de Fa. Buenos Aires: Penguin Random House. (2021)


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