El problema de la propiedad privada
Los conflictos relacionados con el acceso a la propiedad privada están fuertemente relacionados con la existencia del capitalismo y sus estructuras. La literatura no se ha quedado atrás y ha abordado este problema en más de una oportunidad, y en este artículo vamos a analizar algunos de los ejemplos más conocidos: un cuento de Isaac Asimov (Espacio vital) y uno de J. G. Ballard (Bilenio).
Breve introducción
Dos formas de ver un mismo problema
Espacio vital
Bilenio
Similitudes y discrepancias
En cuanto a las semejanzas de ambos textos se podría decir que en los dos se plantea el problema de que la superpoblación puede acarrear consecuencias indeseadas, y que es el Estado el organismo encargado de buscar una solución eficaz. También, en ambas obras se realizan criticas a dicha institución presentándola como incapaz de resolver el conflicto en cuestión y como deshonesta, puesto que en ambos cuentos se exponen situaciones en las cuales los agentes del gobierno le ocultan información al pueblo para mantener el control y evitar el caos.
Y en cuanto a las diferencias, es preciso señalar que las medidas resolutorias tomadas por el Estado en una y otra obra son diferentes. En Bilenio se reduce progresivamente el espacio privado de cada persona o familia, y en Espacio vital se amplía. En uno se vuelve insoportable e inevitable el contacto con otros habitantes (llegando a romper todos los límites del espacio fisico personal), mientras que en otro es tan grande el aislamiento que prácticamente convierte a los pobladores en seres egestas y emicales.
Sin embargo, existe también una diferencia que está relacionada con el punto de vista desde el cual se narra la historia y es, a mi modo de ver, aún más interesante: en el cuento de Asimov la trama se enfoca en la realidad de una familia de clase alta, mientras que en el de Ballard el enfoque esta puesto en la cotidianidad de personas de clase baja.
Si bien se esbozan algunos comentarios acerca de qué ocurre con las personas de otras clases sociales, la perspectiva desde la cual se narra cada una de las historias no cambian en ningún momento. Es probable que por este motivo el mismo inconveniente se solucione de dos maneras diferentes.
La propiedad privada es un privilegio de clase
Desde los ojos de un libertario se ven en estos cuentos algunos aspectos relacionados a debates históricos que se mantienen vigentes hoy en día. Ríos de tinta han pasado entre los escritos de Proudhon y Bakunin acerca de la propiedad privada y las obras de Asimov y Ballard, y aun así es posible encontrar relaciones entre unos y otros.
Las criticas libertarias que se aplican a Espacio Vital
Pierre Proudhon en su libro ¿Qué es la propiedad? intenta demostrar que esta no es una institución posible puesto que se niega a sí misma. En este sentido de entrada, es viable establecer una conexión con el cuento de Asimov:
A grandes rasgos, el argumento de Espacio vital permite pensar en estas cuestiones. El derecho a un espacio privado no se expone como natural ya que desde el vamos, existe una distinción entre quienes pueden acceder al sistema de probabilidades y quiénes no.
De hecho, este acceso privilegiado debía ser fundamentado, al igual que la condición de aquellas personas que debian quedarse en la Tierra. Esto es visible en un pasaje particular del cuento en el cual Rimbro (el personaje principal) se dirige a la oficina del gobierno para reclamar que alguien más vivía en su planeta alegando que eso no podía curtir puesto que él mismo había pagado para que no fuera así, diciendo:
No he venido aqui para escuchar conferencias. Deseo que procedan ustedes a una investigación, nada más. Es realmente humillante pensar que comparto mi mundo, mi propio mundo, con alguien más. No estoy dispuesto a soportarlo... (Asimov, 6).La propiedad privada como mercancia
En Espacio vital es evidente el carácter de cliente que tiene el dueño de una propiedad en relación al Estado y cómo se configura el espacio como producto o bien de intercambio y no como derecho natural. Y es también una reafirmación de que dicho producto es accesibles para aquellas personas que tengan un poder adquisitivo acorde a las condiciones del mercado.
Por otro lado, el hecho de que el problema sobre el cual se está quejando el protagonista tenga que ver con que hay otras personas viviendo en su planeta, denota el carácter potencial del derecho a la propiedad, ya que puede ser vulnerado o revocado, y posiciona al Estado como único ocupante real. Esto último se ve fortalecido con el manejo excluyente de la información que dicha Institución tiene y con el poder que le permite ocultar datos y hacer coexistir a varias personas en un mismo lugar sin que lo sepan, anulando su derecho a la propiedad privada como tal sin que se enteren jamás.
Estas cuestiones también las aborda Proudhon:
Lejos de originar la propiedad, entonces, el derecho a la ocupación la niega (...) La sociedad siempre ocupa antes que cada individuo; por tanto, cada ocupante individual no es más que un usufructuario del primer, único y constante ocupante que siempre es la sociedad en su conjunto. (Grupo de Estudio sobre Anarquismo, 90).
Teniendo en cuenta esto, por más estrategias que utilizaran los agentes del gobierno en el cuento de Asimov para hacerle creer a los habitantes que eran propietarios de su espacio, éstos nunca habían tenido (ni iban a tener) derecho a ello. A lo sumo, sólo tenían derecho a hacer uso y abuso del territorio, que es algo muy diferente según el filósofo francés.
Las críticas libertarias que se aplican a Bilenio
En cuanto a la historia de Ballard, se podría analizar desde otro eje de estudio presentado por Proudhon, qué es la idea del derecho a la propiedad a través del trabajo. A pesar de que Ward (el protagonista de Bilenio) y otros personajes se apropien de más cubículos para vivir en ellos o alquilarlos, siguen viviendo en condiciones deplorables y su estilo de vida no cambia, puesto que siguen siendo trabajadores.
Esto tiene que ver con que la apropiación individual de un bien colectivo no cambia la estructura social de dicha colectividad, sólo modifica infimamente la vida intima del individuo y lo posiciona de otra manera frente a su comunidad.
Por otro lado, el rol del Estado en esta historia se presenta de manera similar a Espacio vital puesto que, a pesar de los cambios en uno u otro caso particular, todavía tiene el poder de controlar el uso del espacio fisico y a su vez tiene el poder de reservar información importante para no provocar reacciones que no considera convenientes:
_ Oí decir que redujeron los espacios disponibles a tres metros y medio - señaló Rossiter (...)_ Eso dicen siempre - comentó Ward - Recuerdo haber oído ese rumor hace diez años.
_ No es un rumor - admitió Rossiter -. Pronto será inevitable. Treinta millones apretujados en esta ciudad y un millón más cada año. Ha habido serias discusiones en el Departamento de Vivienda.... (Ballard, 109).
De estas y otras premisas se puede concluir que en el marco de un sistema capitalista el Estado responde a una clase social determinada beneficiándola y configurando los espacios acorde a sus necesidades, y esto es, de una u otra forma, lo que estos dos autores (adrede o no, no lo sé) han expresado a través de sus obras, al menos en parte.
Bibliografía
Ballard, J. G. Bilenio. Traducción: Marcial Souto. Minotauro, Sudamericana. (1975)
Grupo de Estudio sobre Anarquismo. El anarquismo frente al derecho. Lecturas sobre Propiedad, Familia, Estado y Justicia. 1a ed. – Buenos Aires: Libros de Anarres, (2007)
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