La chamana de las piedras, reseña

La chamana de las piedras, Dulce Bermúdez, reseña completa, Plumys


Hace unos días subí un adelanto a Instagram y a otras plataformas literarias, pero, como siempre, me quedé corta de espacio, así que aprovecho que tengo este canal de comunicación para poder dar una opinión más detallada y a su vez analizar algunos puntos importantes de la obra.

¡Que lo disfrutes!

Sinopsis

Tachi es una joven madrileña forzada a empezar una nueva vida lejos de su familia y ambiente, por causa de un grave y reciente incidente personal. Opta por vivir en un pequeño pueblo en Gran Canaria, Santa Lucía de Tirajana, inmerso entre grandes montañas, y muy cerca del que fuera el pueblo natal de sus abuelos.

Durante el vuelo hacia las islas, conoce a un joven pediatra, Romén, que trabaja en el hospital de una ONG en Africa, en medio de las guerrillas tribales, y que regresa a su tierra en un periodo de descanso.

Juliana, es una sabia y solitaria anciana que vive en pleno barranco, en una pequeña casa de piedra. Ella es una Chamana muy unida a la tierra y a la naturaleza. Su don es especial, pero poco comprendido por sus convecinos.

Sus vidas se verán enlazadas drásticamente: Tachi y Romén, que huyen y que desean olvidar; Juliana, que se convertirá en la catalizadora, y que les ayudará —y obligará— a abordarlo. Amor, pasión, vidas que huyen de un pasado y que convergen en tierras de Santa Lucía para enfrentar juntos a aquello que más temían, mientras los poderes ancestrales de una anciana dibujan un panorama de muerte y nacimiento al que no podrán escapar.

Una historia actual, sencilla, que se desarrolla en un paraje maravilloso de la Isla de Gran Canaria, y en donde encontrarás la vivencia de valores fuertemente arraigados: amistad, honestidad, amor, esfuerzo, integridad y valor.

Juliana, la chamana

Me parece súper importante iniciar la reseña hablando de Juliana, la mismísima chamana de las piedras. Dicha mujer es, como bien el nombre de la novela lo indica, la protagonista de esta historia. Sin embargo, paradójicamente, no es el personaje que más aparece en el relato.

A Juliana la conocemos en el primer capítulo, donde se nos muestra parcialmente el final de la novela (el cual será abandonado en páginas posteriores para dar un salto en el tiempo y comenzar a vivir la historia de atrás para adelante, manteniendo así una estructura narrativa circular). Luego, las apariciones de la anciana son esporádicas, pero muy intensas y relevantes.

Esta dinámica es, desde mi punto de vista, llamativa porque concuerda con la personalidad y la esencia misma de la mujer. Una chamana es una persona dotada de dones espirituales varios que le otorgan distintos tipos de poderes y beneficios. A su vez, es alguien que está profundamente conectada con la naturaleza y el ambiente que le rodea, que sabe percibir las señales de su entorno de diferentes maneras, que escucha el silencio, que le otorga sentido a lo desconocido. Es decir, alguien que no necesita hacer demasiado barullo para cobrar importancia.

Y esto, la autora ha sabido expresarlo tanto desde la trama y la voz narradora, como también a través del grado y la forma de participación del personaje.

Durante toda la novela vemos a Juliana en su casa, en su huerta y en los alrededores cercanos. Nunca se aleja demasiado, no socializa mucho con los vecinos (tan solo Pedro y Juan Luis pasan algunas horas en su compañía), no se relaciona con el pueblo como lo hace el resto de los habitantes, vive sola y sus únicos placeres son el té o el café, el trabajo y la meditación.

Aún así (o gracias a esto, mejor dicho) su poder espiritual es tremendo y es capaz de percibir e interpretar los presagios que recibe a través de sus sueños y de los mensajes de sus animales guía, y basta con que haga pequeñas intervenciones para que su presencia signifique grandes cambios en la vida de quienes la conocen y en el curso de los hechos en general.

Me parece muy acertada la forma en que Dulce Bermúdez ha abordado la elaboración de este personaje, ya que en muchos casos "menos es más" y en este caso en particular la participación de Juliana es, nada más ni nada menos, la justa y necesaria. Además, el hecho de que sea quien le da nombre a la novela y por ende el personaje más importante, pero a la vez el que más sigilosamente se mueve dentro de la trama, genera un equilibrio maravilloso entre la importancia de su inserción en la historia y la forma en que se manifiesta.

El respeto por la cultura ancestral

Otro punto que me gustaría destacar en relación con lo anteriormente mencionado es el profundo respeto con que la autora aborda los temas relacionados a las culturas ancestrales y los pueblos originarios.

Quienes me conocen al menos un poco y han tenido la posibilidad de leer algunas otras reseñas que he escrito, saben lo importante que es para mí que estos conceptos sean desarrollados de forma correcta tanto técnica como moralmente. Me genera mucho disgusto cuando un tema tan delicado es tomado a la ligera o no se repara en lo profundos que son y las consecuencias que puede tener el no tratarlos con su debido respeto.

En este caso, la creadora de esta novela ha hablado tanto de la cultura ancestral Maya como de la historia de los pueblos originarios que habitaban las Islas Canarias antes de su colonización de una forma bella, poética, conmovedora y, por sobre todas las cosas, respetuosa.

Tanto a través de la voz narradora como en boca de los personajes, las leyendas, las creencias y la historia de estas civilizaciones son explicadas con sumo cuidado y de forma afable. 

Este no es un dato menor, ya que el escribir sobre estas temáticas conlleva una gran responsabilidad y el hecho de que una autora sea capaz de trabajarlas con eficiencia y prudencia es algo que habla muy bien de ella como escritora y como persona.

Violencia de género

Algo que no esperaba cuando leí la sinopsis de este libro era que tratara sobre la violencia de género. Basándome en el nombre y el resumen había formado una serie de ideas previas respecto a lo que creía que podía encontrar en una historia de este estilo y el haberme topado con este rasgo temático me sorprendió bastante (para bien, por suerte).

Como bien dice el resumen de la novela, a medida que vamos ahondando en la vida personal de cada uno de los personajes, vamos descubriendo los motivos por los cuales muchos de ellos escapan de su pasado. En el caso de Romén y Tachi cada cual tiene sus propias razones, pero hay un factor en común entre unas y otras: la violencia de género.

Tachi vive este problema en carne propia. Romén lo experimenta en relación a un tercero, pero de una forma tan intensa que termina volviéndose algo personal. No quiero hacer spoilers, por lo que no daré detalles específicos de ninguna de las dos situaciones pero, una vez más, me interesa hacer hincapié en que la manera en que la autora presenta y desarrolla los hechos es realmente impresionante.

Sin lugar a dudas, las páginas que más misterio e intriga nos ofrecen son aquellas relacionadas a este tema. No es sino hasta la mitad (aproximadamente) del libro que se manifiesta por primera vez esta temática (nítida y concretamente, al menos, ya que anteriormente van apareciendo ciertos indicios o situaciones relacionadas) y donde explota sobre el lector con toda su furia.

Quizás, las sensaciones que provocan estos capítulos sean muy subjetivas y dependan de la realidad interna y psicológica de quien los lea, pero creo que no me equivoco si digo que es imposible no sentirse interpelado/a por estas líneas. Hay pasajes que son realmente desgarradores. Mientras los leía me olvidé de que estaba leyendo. Sentía como si le estuviese pasando a una amiga, a un familiar o a alguien cercano. Me invadía la impotencia, la bronca y la tristeza. Y sí... porque es una realidad que, lamentablemente, nos rodea día a día de múltiples maneras y, nuevamente, Dulce Bermúdez ha sabido introducirla en esta historia de ficción magistralmente. 



Romén, el justiciero

Como he explicado en la reseña acotada que subí a Instagram, no pude conectar del todo con Romén. Hay algo en su personalidad, en su forma de ser, que no me termina de cerrar, que no me gusta. Sin embargo, esta apatía no me impidió ver que, como personaje, posee unos rasgos muy interesantes.

Desde los primeros capítulos se lo muestra como alguien atento a las necesidades ajenas y como un hombre protector. Esto se insinúa a través de pequeñas acciones ordinarias y comentarios del narrador que nos permite hacernos una idea de su carácter de cuidador. A medida que la historia avanza y vamos sabiendo más de él, esto se profundiza de formas muy originales.

Romén es médico y trabaja en África, en misiones especiales similares a las que realizan entidades como "Médicos sin fronteras", por ejemplo. Teniendo en cuenta su forma de ser podríamos interpretar que esta mezcla entre una carrera de medicina y una personalidad altruista es una combinación perfecta, pero a medida que continuamos leyendo vamos descubriendo que, en realidad, no lo es tanto. ¿Por qué? Porque hay otra característica predominante en el temperamento del doctor que lo vuelve difícil: tiene muy poco control de la ira.

Así como es seguro, paternal, afectuoso y divertido, también es impulsivo, irascible e impetuoso. Y en muchas oportunidades, el dolor y el enojo terminan logrando que su control emocional disminuya considerablemente, dándole paso a grandes explosiones de ira y frustración. Justificadas, muchas de ellas, sí, pero con lamentables consecuencias en la mayoría de los casos.

Este personaje también denota un gran trabajo de elaboración, ya que dadas las circunstancias podría haber sido la imagen del "héroe" y pecar de perfecto, pero aún así, como todo el mundo, tiene tanto luz como oscuridad en su interior, y eso lo vuelve más real y más humano. 

Tachi, la mujer puente

Volviendo a lo que comentaba acerca de Juliana, con Tachi pasa algo similar pero al revés. Es el personaje del que más sabemos, al que más de cerca seguimos a través de todo el relato y, aunque es una de las protagonistas de esta historia sin dudas, no es el centro propiamente dicho de todo lo que ocurre en Gran Canaria.

Es difícil de explicar lo que quiero decir, pero haré mi mejor esfuerzo. Yo, personalmente, interpreté a Tachi como un puente. Las profecías de Juliana incluían distintos tipos de hechos y personas, pero Tachi era quien los conectaba

De hecho, conectó dos ciudades a través de su propio movimiento físico y el que propició en su hermana y en su ex-pareja; conectó su trágico destino con el de Romén; estableció una especie de sincronicidad (utilizando términos jungianos) entre las imágenes proféticas de la chamana con hechos reales que ocurrieron posteriormente a causa suya; conectó (aunque, de más está decir, que no adrede) la violencia y el amor, la vida y la muerte; y también creó un puente entre La chamana de las piedras e Influjo, la segunda parte de esta bilogía que habla acerca de los años posteriores a todo lo acontecido en este primer libro, demostrando que, además, Tachi conectó su propia vida con el futuro del pueblo. 

Es un personaje principal y muy importante, por supuesto, pero no por su completud o determinación conceptual (como en el caso de la chamana) sino por sus transiciones y transigencias. Juliana es calma, quietud, pasividad, percepción; y Tachi es movimiento, acción, caos, indeterminación. ¿Podríamos decir, entonces, que son personajes contraparte?

Comentario final general

Como podrán apreciar, esta novela, a pesar de no ser muy extensa, está bien elaborada y llena de detalles sumamente interesantes y dignos de admirar. Es una lectura agradable y amena, y a la vez conmovedora y llena de emoción. Es fácil de leer porque, a pesar de su complejidad, es un mundo tan diverso y rico el que nos presenta la autora que terminas sintiéndote parte de él.

De hecho, algo que no quiero dejar de mencionar es el maravilloso escenario en que se desarrolla esta historia. Las descripciones de la isla, de los diferentes espacios (tanto interiores como exteriores), de la naturaleza, las edificaciones, las costumbres y las actividades propias de dicha región, son exquisitos. ¡Dan muchísimas ganas de visitarlo!

Recomiendo muchísimo esta lectura y le agradezco profundamente a Dulce Bermúdez por haberme elegido para leerla y reseñarla. Ha sido un verdadero placer.

Como siempre, les dejo a continuación un poco de información acerca de la autora y los medios por los cuales pueden obtener este libro. 

Gracias por leerme y espero que nos sigamos encontrando en Instagram, Facebook, Tik Tok y vía e-mail. ¡Gracias, gracias, gracias!

Acerca de la autora

Apasionada de la lectura, toda su vida se dedica a la enseñanza en el ámbito de la teoría e historia musical, compaginándola con varios master en desarrollo personal, sobre todo en PNL, coaching y liderazgo. Dulce Bermúdez es escritora, conferenciante y experta en la PNL y Neuroescritura aplicada a la comunicación escrita. Profesora de Lenguaje Musical en el departamento de formación de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, y directora de la Escuela Internacional de nuevos escritores, donde ayuda a nuevos escritores a convertirse en autores y referentes.

Autora de varios libros: Dos ensayos sobre escritura: Creatividad para comenzar a escribir (2012) con la editorial Hakabooks-editiones, y Neuroescritura para Lideres (2016) con la editorial Mestas. Coautora de números uno en venta en Amazon con tres libros corales sobre desarrollo personal: Claves para un año redondo con Mestas ediciones; Más claves para un año redondo, Yo lo viví y Cuento contigo (trabajos colectivos de la Escuela Internacional de Nuevos Escritores) Y sus novelas, con las cuales ha empezado una saga: La chamana de las piedras e Influjo, y La casa de arena.

(Fuente).
 

¿Dónde puedo conseguir un ejemplar y/u obtener más información acerca de esta novela?

Podés comprar el libro en Amazon o comunicándote con la autora a través de su sitio web donde podés chatear con ella y acceder a todas sus redes sociales y sus medios de comunicación.

Por otra parte, "La chamana de las piedras" está colgado en Goodreads, Babelio y Alibrate.

 

 

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